EI régimen económico en el Nuevo Mundo era primitivo, sistema en el que la producción, así como la distribución y el consumo de la riqueza, estaban manejados y regulados por sus caciques que hacían de gobernantes. No existían, de consiguiente comercio y mucho menos moneda. Las transacciones comerciales se hacían mediante trueque directo de especies, única forma en que podían satisfacer las escasas necesidades del cambio en una sociedad de cultura embrionaria que contaba con lo indispensable para su subsistencia como coinciden en afirmar los investigadores.

¡Dichosos, sin duda, aquellos tiempos en que era desconocida la moneda, nadie se fatigaba en buscarla! expresan hoy muchos analistas.

Tranquila y más llevadera ha debido ser la vida social. Las luchas internas y sus consiguientes odios, han debido reducirse a una mínima expresión porque todos trabajaban por igual y poseían bienes en idéntica forma.

Torrecilla de la Primera Casa de MonedaLa moneda metálica fue conocida en el Nuevo Mundo con el Descubrimiento de América por Cristóbal Colon, en cuyas naves su tripulación había trasladado algunos reales o maravedíes en la convicción de que buscaba el camino marítimo a las Indias Orientales donde se imaginaba que encontrarían productos nobles.

El botín de Cajamarca, acrecentado por los saqueos del Cuzco, de los templos del Sol y de las “huacas”, constituyo la primera riqueza metálica.

A falta de monedas fueron puestos en circulación lingotes o barras con las iniciales del conquistador Pizarro. Posteriormente para facilitar su manejo, las monedas se labraron a martillo, en forma de tejos, llevando como único sello o insignia la Cruz de Malta.

“Cuando tres o cuatro millones de pesos entraron de golpe en circulación, según cálculos efectuados por los cronistas de la época, el trastorno económico fue consiguiente. El cronista Francisco de Xeres, asegura que vio comprar un caballo por 1.500 pesos que no era el precio común de esa especie de cuadrúpedos; una capa por 100 y 120 pesos; una espada por 49 0 50 y otras transacciones por el estilo”.

La razón fundamental de la conquista peninsular en tierras del Perú, fue la codicia por el oro que predominaba en el animo y en la voluntad de los colonizadores.

La primera moneda del Alto Perú -hoy territorio de Bolivia- -fue acuñada por mandato de Francisco Pizarro, en la localidad minera de Porco, asiento minero distante diez leguas del Cerro Rico.

En el Bajo Perú ocurrió otro tanto. Ambas monedas fueron acuñadas a golpe de martillo, con una cruz por todo distintivo, de donde recibieron el nombre de "cruces", denominación con la cual son conocidas en la numismática americana.

En el régimen del segundo Virrey del Perú, Antonio de Mendoza, apareció la segunda moneda peruana.

Fue batido el metal precioso a martillo, cortado con tijera, dividido en piezas de a 4, de a 2, de a 1, de a medio real y hasta de cuartillos de real para facilitar las transacciones.
 
 

[La Primera Casa de Moneda]
[Acuñación Potosina]
[Bibliografía]
 
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