MINERALOGIA
 
 
Wavelita, cuarzo
    
Wavelita, cuarzo, Llallagua, Potosí
  
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El sector museológico que abarca mayor extensión y posee una expresión histórica que abarca 450 años  es el de Mineralogía que se  complementa con platería, máquinas de laminación de metal, balanzas, utensilios de siglos pasados. Numismática, muestra de minerales, equipos de amonedación de la Colonia y del periodo republicano y otros objetos y piezas que en forma gráfica reflejan la influencia que tuvo el Cerro Rico y su riqueza argentifera desde 1545 hasta nuestros días.  

Varias salas llevan al visitante a detenerse en el pasado y reflexionar como en estas alturas andinas una montaña prodigo tan grande caudal de plata que cambio el curso del descubrimiento de América e influyó en las relaciones económicas, políticas, comerciales y administrativas de Europa llevando a España a un nivel de respetada potencia.  

El Museo ofrece a los visitantes una interesante muestra de minerales que han sido recolectados de diferentes lugares próximos a la Villa imperial. 

 
Pirita
    
Pirita, Llallagua, Potosí
  
 
 
 
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Asimismo, se guardan utensilios de siglos pasados que eran utilizados pare extraer el mineral de plata de las entrañas del Cerro Rico. Zurrones, angarillas, culeros, mecheros y otros materiales de hace  más de 300 años  llevan a pensar en la dureza del trabajo de extracción del rico mineral.  

Esta sección se ha enriquecido recientemente con las piezas del Museo Mineralógico del ex-Banco Minero de Bolivia que desde la ciudad de La Paz han sido trasladadas - en  
cumplimiento de una ley expresa - a la Casa de Moneda.  

Conforman estas colecciones la más completa muestra de minerales de Bolivia y América. Desde 1958 expertos en este campo recolectaron de todo el territorio las más valiosas piezas que luego fueron clasificadas y codificadas técnicamente.  

Con las antiguas salas del Museo y las más de 3.000 unidades que pertenecieron al Banco Minero se cuenta realmente con un circuito especializado único en la nación y el hemisferio.  

La historia del continente, España y Europa, hallase en estas salas que ofrecen además la majestuosidad de una arquitectura civil que se remonta a 1773 cuando el barroco irrumpe en nuestros pueblos como expresión de identidad y personalidad propias.