a) Hasta la fecha no se ha obtenido la verdadera forma del Arbol del Pan; es confundido con naranjos, palmeras, carrizos y otros arbustos. Algunos aparecen con sus respectivos frutos. 

b) La Alpaca, por lo que se ve, es desconocida. Se la confunde con llamas, vicuñas, chivos, caballos, etc. 

c) El sol es situado en diferentes posiciones; nunca como se indica en el respectivo decreto: "Un Sol naciente tras del Cerro de Potosí". 

d) La discutida "fábrica" que en algunos textos de estudio, utilizados en escuelas y colegios de Bolivia, significa la potencia industrial de la Nación, también se transforma porque hay casos en que aparece con forma de iglesia o simplemente como una pequeña casa. 

e) En el caso del Cóndor de los Andes -por lo que se puede apreciar de uno a otro escudo - la distancia entre las puntas de sus alas no guarda relación. En algunos diseños estas sobresalen de la media corona de laurel y olivo y en otros, escasamente llegan hasta el diámetro de la media corona. Existen ejemplos donde el cóndor es reemplazado por águilas, palomas, pavos y otras gallináceas. 

f) En la mayoría de los ejemplos, la deformación de Cerro Rico de Potosí no guarda semejanza alguna con la realidad. 

g) Algunas veces, la media corona aparece con flores o con frutos y en otras ocasiones brilla por su ausencia. 

h) El Gorro Frigio, en algunos casos, se muestra como flotando en el espacio, y en otros, descansa sobre una especie de mango que sale de la boca del cañon. 

i) El hacha que, según decreto, debe ser incaica, no ha sido correctamente interpretada ya que, de un escudo a otro, su estructura sufre cambios diversos. 

Estos son algunos ejemplos que pueden observarse en la colección de más de setecientos escudos, citada en el comienzo de este Artículo , que ha sido reunida en el curso de varios años, con emblemas que datan desde el año 1828 hasta la fecha, impresos en papeles sellados, periódicos, repujados en cobre, relojes, espadas, cuños, platos, estampillas, monedas, cuadros, botones, sellos, etc., los cuales, en su conjunto, demuestran la poca importancia concedida a este sagrado Símbolo el cual, junto con la Bandera y el Himno Nacional, son los puntales de nuestra nacionalidad. 

Cuando ellos aniden en el coraz6n de los bo livianos y  tengan el respeto que merecen, por sobre otros extranjeros o regionales, y sean mirados como verdadera representación de nuestra Patria, podremos unirnos a su alrededor sin odios políticos, sin resentimientos sociales ni étnicos, para formar una verdadera NACION DIGNA Y SOBERANA que haga honor al lema "LA UNION ES LA FUERZA", casi olvidado en la actualidad.